sábado, 9 de abril de 2022

No tengo edad

Tengo 31 años.
No estoy en edad de andar llorando por cosas que ya pasaron.
... O, más bien, por algo que no pasó y nunca van a pasar.



Deseé tanto, con tantas fuerzas.
Y esa espera destruyó mi corazón.

Ahora ya no espero nada. Ya no siento nada.
Ahora es tan tarde.


Además, ¿por qué ahora?

Tal vez esto siga siendo sólo un juego para él.
Él nunca me va a desear como yo lo deseaba a él.

Ahora es tan tarde.