* Esto ocurrió en la mañana de un mundo paralelo:
* Un grupo de unos 25 jóvenes en la cocina, planificando unas actividades para las vacaciones.
* Yo estaba sentada en el suelo, muy cerca de la puerta que da al patio trasero.
* A mi lado derecho estaba él, el poeta, con sólo un par de años más que yo. Se veía increíblemente guapo (pero increíblemente atractivo, de verdad) y tan culto como siempre. También se sentaba en el suelo.
* Tenía un cabello obscuro y abundante, la mirada profunda.
* El líder del grupo estaba adelante, hablando, de espaldas al refrigerador.
* El poeta estaba atento a lo que decía la gente. Y yo, como una tonta enamorada, no paraba de observarlo, intentando retener cada detalle, cada uno de sus gestos.
* Teníamos algo, no oficial (nunca será oficial), no sé si las personas de la cocina sabían eso.
* El líder del grupo tenía un hijo de un par de meses con una chica. Necesitaba que alguien del grupo se quedara cuidándolos durante las vacaciones. La paga sería de $40 000.
* El poeta levantó la mano de inmediato.
* Yo tenía una muñeca tipo Barbie en las manos. El cabello de la muñeca era rubio con mechones violetas.
* Estaba desganada, no quería participar de las actividades grupales.
* Miraba al poeta, y mi mirada no era correspondida.
* Toco su mano.
* El poeta reía con las demás personas.
* Acabada la reunión, yo seguía sentada en el suelo.
* El poeta se había puesto de pie en el mismo lugar, a mi derecha, y conversaba con la gente, todos intelectuales al igual que él.
* Hablaban de literatura.
* "¿Has leído Niebla?", le pregunta una chica.
* "Niebla", repite el poeta con una voz y una actitud que me volvían loca. Era obvio que sí había leído esa obra.
* Siento los ojos llenos de lágrimas. Su indiferencia era demasiada.
* Me paro y salgo al patio rápidamente para que no me vean llorar.
* El poeta lo nota y me sigue.
* Guardo la muñeca en una gaveta (¿un mueble así en el patio?) y estallo en llanto frente a la ventana de la cocina.
* El poeta toca mi hombro y mi espalda por detrás, y yo no paro de llorar.
**(Fin del sueño)**
* Despierto llorando.
* Hasta en sueños me siento así. Triste, ah.
* Si hubiera estado en su pasado, los celos me habrían matado.
* Busco "Niebla" en internet. Efectivamente existe tal novela.
* Curioso soñar con el título de un libro que no sé de qué trata.
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