* No es necesario que escribas en este blog cada vez que te pones a llorar como una nenita.
* Una vez, hace como cinco años, le regalé una taza a cierta persona. Obviamente no le regalé sólo una taza vacía.
* Cualquier persona que me conozca bien, sabrá que la rellené con bombones de chocolate, más un adorno en papel celofán o crepé, y algún otro detalle que terminaría en la basura.
* Hace como cinco años, estaba en un supermercado, caminando por todos los pasillos, o casi todos.
* En el sector de vajillas y lozas, encontré una taza de cerámica que me llamó poderosamente la atención.
* La tomé automáticamente, casi sin pensar, y me la llevé.
* Lo que me atrajo de esa taza fue que tenía una frase inscrita en su cara exterior. Letras negras, de apariencia tradicional y formal, sobre fondo blanco: "Love, like you've never been hurt."
* A veces yo también me siento cansada. Y eso es peligroso.
* Sólo estoy herida. Soy fácil de dañar, como esa taza de cerámica.
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