Maldita, la detesto.
¿Por qué diablos Sapphire, el semi-rebelde de la clase, está pololeando con ella? La estúpida de Ruby debería andar con un nerd. Y Sapphire debería estar conmigo. No me demuestro rebelde, de hecho, soy más bien delicada, introvertida, pero cuando veo a Ruby y a Sapphire juntos, y que ella le transmite sus “bacterias de cinismo” por la boca, me pongo furiosa.
Estudiamos en un colegio privado, en la ciudad de Santiago, Chile, ciudad un poco ajetreada y contaminada, pero divertida, a fin de cuentas. El nombre del colegio no importa, sinceramente a nadie le interesa dónde estamos.
Unos meses atrás, mientras tenía pensado ir al Eurocentro en una micro amarilla, vi a Ruby besando a otro tipo de la clase. Me sentí mal, Sapphire no se merece a una traidora así por polola. Me bajé de la micro, menos mal que no había partido (risas). Regresé a mi casa, me encerré en mi pieza, y comencé a llorar como un sauce llorón que se deshoja.
No comí nada durante unos dos días y medio. Pero ahora estoy bien, ya recuperé las fuerzas necesarias, aunque no sé para qué las usaré.
En mayo se celebraba la Feria del Libro de Providencia, y yo participaba en un concurso pre-feria llamado "Puertas a la Imaginación", se trataba de ilustrar la portada de un libro (en este caso, el libro era "Desolación" de la poetisa Gabriela Mistral). Estuve leyendo algunos poemas aparecidos en éste, y el que cautivó mi pensamiento fue "A Las Nubes". ¡Era tan romántico!
Hasta podría citar algunos de sus versos;
"Nubes, flores, rostros, dibujadme a aquel
que ya va borrándose
por el tiempo infiel.
Mi alma se pudre
sin el rostro de él."
...Lo único que pensaba en ese momento era en Sapphire. Y fue por él, que dibujé la portada basado en este poema.
Se acercaba el primer día, el día en que entregaban los premios para los mejores lugares del concurso. Unas noches antes, me llamaron, eso quería decir que había ganado, al menos, algo. Me puse muy feliz y me llené de emoción, pero había un pequeño problema...De la pura emoción, no escuché muy bien en qué lugar quedé...
Llegó el día de inauguración de la Feria del Libro, fui con las más grandes esperanzas de ganar el primer lugar. Al situarme en un asiento, esperando a que me llamaran al escenario, vi a la tonta de Ruby, se había ondulado el pelo, al lado suyo estaba sentado Sapphire. ¿Por qué la pareja que me hace infeliz estará aquí en este día de apertura de la feria?, pensé. Bueno, en realidad no tenía tiempo para pensar en mi "querida" compañera de clases. Se acercaba mi turno al escenario, pues la locutora había llamado a los participantes de "Puertas a la Imaginación". Pero, mi turno se acercó muy rápido...
Obtuve un lugar que se llama "Mención Honrosa", algo así como un premio de consuelo para los que realmente se esforzaron y no obtuvieron el primer lugar. Cuando bajé del escenario, Ruby se estaba arreglando su vestido, y yo me quedé pensando en muchas cosas, estaba confundida, ¿quién habrá ganado el primer lugar, si nadie se ha inspirado en un poema y en el amor para dibujar?...
Pasaron el tercer y el segundo lugar. Cuando llamaron al primer lugar, creí que iba a explotar de rabia. Había ganado Ruby, y subía al escenario con su sonrisa más cínica...
Hace algunos días, durante una clase de Música, el profe Corista (porque canta como los antiguos castratos) se le insinuó a Ruby, y esta sonsa le siguió el jueguito. ¿Puede alguien ser tan hipócrita de fingir ser tierna y seductora ante un profesor, cuando además engaña a su pareja? Sapphire estaba ahí presente, quizás muriéndose de celos por su culpa. Estaba siendo torturado por su propia novia, y yo sabía que su alma gritaba de dolor.
No aguanté más a la imbécil esa, y en la hora de almuerzo me las arreglé para conversar con Sapphire, mientras la traidora dedicaba su tiempo a conversar con su amante (a quien estaba besando, meses atrás, en la micro). Se lo conté todo; que Ruby lo estaba engañando, que a una persona, con un corazón tan fiel y amante como él, no le valía la pena querer a alguien que es exactamente lo contrario, y que tenía mi corazón entre sus manos (porque era cien por ciento amor verdadero, por si no lo habían notado).
Inmediatamente, en una pequeña sala vacía del cuarto piso del colegio, Sapphire discutió con Ruby. Supongo que Sapphire la pateó y rompieron.
Luego de una media hora de almuerzo, al llegar a la sala de clases, los dos separaron sus puestos uno del otro. Creo que he soñado con esto hace más de un año.
Fue realmente emocionante, Sapphire se sentó al lado mío. A los primeros dos días, raras veces me dirigía la palabra porque aún estaba un poco dolido, pero después, conversando con él, creo que pasé los días más bellos de mi vida. Mientras la "santita" de Ruby se ubicó delante de la mesa del profesor, y aún seguía con su jueguito de dejar loco a cualquier hombre que pase por delante de ella (todos, excepto a Sapphire).
Ayer, cuando estábamos en la última hora con el profesor sustituto de Inglés, porque puede ser que Ruby haya dejado enfermo de locura y deseo al pobre profe Pingu (porque siempre vestía con traje formal y caminaba como pingüino), ella empezó de nuevo con su coqueteo hacia el profe y lo dejó loco, bobo y babeando, por lo que no tuvimos actividad alguna. Pero ya no me importaba lo que hacía Ruby con los profes, porque tenía a mi lado, al hombre más perfecto que jamás he conocido, a Sapphire.
Creo que ayer Sapphire estaba un poco nervioso. Y cuando hablaba conmigo tartamudeaba siempre la primera palabra... Era raro, nunca lo he visto tan inquieto sentado al lado mío. Pero finalmente supe la razón. Se me declaró ayer, durante la misma hora de Inglés empezamos a conversar por mensajitos de papel, y en uno de esos me decía: "Te amo. Me gustas mucho."
¡Mi corazón se había desbordado de alegría!
A la salida de ese día estaba esperándolo fuera del colegio para conversar un poco (en realidad, bastante) con él. Quería mi primer beso de sus labios y mi primer pololeo con él.
Se acercaba Ruby, la hueca santita que me ha estado arruinando la vida, y se quedó de pie a mis espaldas (me había volteado para no verla) mientras yo miraba hacia la calle.
Veía los autos pasar, ¡y es que ya nadie respeta los semáforos en Santiago! La mayoría de los vehículos no hacía caso a la luz roja ni al paso de cebra.
Era impresionante la velocidad con la que pasaban, recién me he dado cuenta de eso. ¡Podrían atropellar y matar a cualquiera con sólo una pasada, y no se darían ni cuenta!
Cuando pensé en esto, oí un leve susurro de Ruby, pero no la escuché muy bien, no porque había gente al rededor, sino por el ruido de la calle. Me había dicho algo como: "Aléjate. ¿Acaso quieres morir?" ...La verdad es que no supe muy bien a qué se refería con eso de alejarse, ¿será alejarse de la calle, de ella, o de Sapphire?... Me volteé y me acerqué un poco, frente a frente, a ella. Cuando iba a preguntar a qué se refería con "alejarme" ya era muy tarde. Me estaba empujando con las dos manos hacia la calle, mientras me gritaba desde una vereda desierta: "¡Aléjate!"
Sabía que la velocidad de los automóviles era impresionante. Un jodido auto me mató, atropellándome sólo una vez. Lo último que alcancé a ver fue el triste rostro de Sapphire frente al mío.
Y aquí estoy, contándoles la historia de mi corta vida desde el Infierno, por haber odiado tanto a esa maldita de Ruby.
Aún la detesto.
FIN.
* Lo que acaba de leer es un cuento que escribí a los quince años, para un trabajo de la asignatura de Lenguaje y Comunicación.
* Un cuento hecho por una inocente adolescente enamoradita.
* Cualquier parecido con la realidad es mera y absoluta coincidencia.
**(Bueno, no. Algún día escribiré sobre ciertos detalles, jaja)**
* Hace algunos días que quería publicarlo acá.
* Quería escribir algo en este blog, pero no tenía ningún tormento para expresar (¿para eso es este blog?). Aún estoy en un estado de felicidad, temo (y temo muchísimo, demasiado). Así que decidí colocar esto.
* Espero que no lo haya cansado, estimado lector. Espero que le haya entretenido un poco, no sé.
* El requisito de esta tarea era tener de referencia a "Chile y su cultura". Si no fuera por esa condición, no habría usado la palabra "polola" o "pololeo"; me desagrada esa palabra.
**(Risas)**
* Si no fuera por esa condición, hubiera puesto el contexto real (digo, imaginario), de las casas victorianas y las lechuzas mensajeras.
* A besos de miel, labios de cera.
* ...Como los caramelos y latigazos.