sábado, 30 de agosto de 2014

Piensa con la Cabeza

* Hace como dos semanas que he estado pensando con la vagina.
**(Risas)**
* Las ganas de tener contacto sexual con alguien me casi-superaban.
* Chico medianamente guapo que veía, fantaseaba con él tocándome.
**(Bueno, no tan así. Haha)**
* Pero de verdad, hace mucho tiempo que tenía ganas.
* ...Hasta ayer.


* Le explicaré...

* ¿Conoce las páginas de Confesiones de Facebook, esas tan de moda, casi adolescentes?
* Pues hace un par de días, publicaron una confesión que envié a la página de Confesiones FAU:
* "Confieso que quiero un pololo que me quiera y que me folle como enfermo. Necesito sexo :("

* Y luego, incluso me respondieron.
* O mejor dicho, respondieron a mi confesión:
* "Yo follo como enfermo, te haria cagar, derechamente cagar, quedariai pidiendo aguita. eso si, si no follai como enferma dudo que te pueda querer :/"



* Claramente no ha ocurrido, ni ocurrirá nada con el tipo de esa confesión, a pesar de que pensar en que alguien me dijo algo así, me hizo sentir cosas en el clítoris.
**(Risas)**
**(¿Se entendió la redacción?)**
* La ortografía y reglas de puntuación son importantes.
**(Risas)**
* Y a decir verdad, dudo de su "hombría brutal de macho-alfa".
* Y dudo que practique BDSM en serio.
* Y dudo que sepa lo que es un fisting.
* Pero lo más esencial de todo es, usted sabrá bien, como lo he escrito muchas veces, que no podría tener algo carnal con alguien si no siento también algo fuertemente sentimental.



* Bueno, lo anterior no era lo importante.

* La cuestión es que ayer leí una confesión de un chico que decía que le gustaría tener una pareja con quien compartir las cosas simples de la vida.
* E inevitablemente pensé en el caballero.
**(Me había dicho algo muy parecido una vez, cuando conversábamos de las declaraciones de amor, hace algo más de un año)**
* De hecho, pensé por un momento que se trataba de una confesión de él.

* Y ahí empezó el día...



* Fui a la universidad, pensando en que podría encontrarme con el caballero.
* Al terminar las clases, a las 13:30, lo vi trabajando para su entrega de Taller.
* Quise acercarme, pero como siempre, estaba ocupado con sus compañeras, "sus mujeres".
* Me quedé observándolo a lo lejos por mucho mucho tiempo.
* Y mientras más lo observaba, más quería declararme.
* "Cielos, qué será de mí", pensaba.
* No pude contener mis ganas de llorar, y me encerré en un cubículo del baño, a llorar.

* Esta es la tercera vez que me encierro en el baño de la universidad a llorar.
* Lo sé, no soy normal.


* Como media hora después, nuestras miradas se cruzaron, y al fin me saludó.
* Dijo que estaba apresurado, y sólo me rozó la mejilla, y se fue.
* Y ahí me quedé; seguía observándolo como siempre.
* Tan arrastrada que eres...
* Me quedé cerca de él (o más bien, cerca de un compañero de la universidad que conversaba con el caballero), hasta que me di cuenta de que era sólo un estorbo.

* Me fui lentamente, con más ganas de llorar.
* Y finalmente, después de unos minutos caminando sin rumbo fijo, decidí llorar en el parque.
* Y efectivamente, lloré en el parque, desconsoladamente.

* A veces imagino que cuando estoy llorando, en cualquier lugar, se me acerca algún chico con ganas de consolarme.
* Qué dulce sería eso...
* Divagaciones mías.

* No sé cuántas horas pasaron en el parque.
* ...Pero todos los dibujos sexuales en mi borrador se convirtieron en expresiones de un amor no correspondido.

* Regresé a la universidad, con la intención de finalmente contarle todo.
* Pero no pude; estaba en la entrega con su Taller, y luego se marchó con un amigo externo a la FAU.
* Sentí que no podía interrumpirlo con problemas míos.

* Y otra vez me quedé ahí, en la universidad, sola.
* Con ganas de llorar, otra vez.



* Y decidí perforarme la oreja, en el cartílago.
* Hace meses que tenía planeado perforarme la lengua, o tatuarme.
* No sé de dónde nació la idea de perforarme el cartílago.
* Tú y tu impulsividad, supongo. 

* Fui caminando hacia la Feria Artesanal Santa Lucía.
* Después de que pasaran unos ocho escolares, y de la impaciencia de la vendedora al verme observar los piercings, me decidí por una argolla para mi oreja.
* Me enviaron a la tienda de tatuajes y perforaciones.
* Creo que la mayor de las clientas era una escolar de unos 15 años.
* Yo soy la única anciana que se va a perforar.
**(Risas)**


* El perforador era muy agradable.
* Qué bien se sintió esa mano enguantada de látex cerca de mi piel recién perforada.
**(¿Eso fue un referente sexual?)**
* Creo que me hace mucha falta un contacto físico...





* Con lo que ha ocurrido ayer, dejé de pensar con la vagina.
* Pero lamentablemente empecé a pensar con el corazón.

* Ojalá algún día pueda pensar con la cabeza.

1 comentario:

  1. Dicen que el principal órgano sexual no es la vagina ni el pene ni los ovarios ni los testículos. Es la cabeza, el cerebro, el origen de todas las guerras.

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