* Han sido días demasiado felices. Meses.
* Sé que no es la idea comparar, pero, cierta otra persona, a estas alturas ya me había tratado de puta ninfómana tres veces, y habíamos discutido al menos cinco veces por motivos de gustos o de sexo.
* Con esa otra persona, nunca habría podido hacer lo que he hecho últimamente.
* Es paz y libertad.
* Temo acostumbrarme a los besos acorralados y a las muestras de cariño en público.
* Temo que todo esto sea un sueño.
* Temo despertarme y encontrarme en el pasado. En algún momento lacrimógeno de alguna madrugada, frente a la computadora, leyendo secretamente (o no tan secretamente) sus historias de amor y llorando a mares y vomitando todo en este blog, intentando no ser tan evidente. ¿Se acuerda, estimado y fiel lector?
* "¿Por qué debo sentir esto?", me estaría quejado.
* Cuando la única esperanza era ese famoso 3%, y me repetía que ese porcentaje no existía, que era absolutamente imposible.
* Cuando estaba aterrada porque creía que esa persona se iba a cansar por lo que escribía y me iba a encarar todo, y yo sólo podría ponerme a llorar, porque es lo único que sé hacer bien.
* De verdad, no sé qué voy a hacer cuando todo esto termine.
No hay comentarios:
Publicar un comentario