lunes, 30 de noviembre de 2015

Devastación

* Las cicatrices se camuflan con las estrías.

* "Días vacíos de vida y llenos de muerte."
* "Obsesión con el amor."
* "Devastación."


* Es tan triste saber que es posible que sea la última vez, o que ni siquiera exista esta última vez. ¿Por qué las cosas deben ser así?
* Después de eso, cada palabra, cada sílaba, cada letra dolerá como cientos de cuchilladas.
* Y no podré escapar de eso. No podré evitar sentir eso.

* No soy sana. Me torturo.
* Recuerdo a una antigua amiga, Hope, que tras enterarse de que su novio (ahora ex-novio) tenía una amiga que le tenía ganas, en vez de llenarse de ira o celos, decidió simplemente bloquearla de la red social; no saber de la existencia de la mujer que quería arruinar su relación.
* La admiré por eso. Ojalá yo tuviera la fuerza de voluntad suficiente para no querer saber o para borrar a alguien tan fácilmente.

Acantilado (Segunda Parte)

* Salvador me recorre otra vez.
* ¿En qué momento Salvador se volvió tan débil?
* Llénate de fuerzas, por favor. ¡Tú puedes!


* ¿Por qué esta frialdad?


* No debes llorar ahora. Si lo haces, no te detendrás.
* Pero hay un miedo gigante, una incertidumbre, una tristeza. Y no puedes llorar.



* Ir a algún terminal de buses, sin conocer nada, sólo con un fajo de billetes en la cartera y algún documento de identificación, preguntar, comprar un pasaje sólo de ida al sur. ¿A Chiloé? No lo sé, ni idea.
**(Me parece que ese recorrido directo no existe. Soy pésima en geografía chilena)**
* Viajar en bus, contemplar el paisaje. Dejé mi cuaderno borrador en casa.
* Pasar la noche en el bus, llegar al otro día.
* ¿Dónde estoy?
* Preguntar dónde estoy, recorrer el lugar a pie, buscar información turística. En las terminales siempre hay información turística.
* Comer algo primero (por algo traje dinero), un menú con postre incluido.
* Preguntar otra vez cómo se llega al lugar en cuestión.
* Tomar un bus, y preguntar otra vez. ¡Qué desagradable es este contacto humano! Qué tedio es no conocer.
* Bajarme en la entrada del Parque Nacional. Al fin, ya queda poco.
* Entrar, recorrer el lugar. Respirar hondo.
* Encontrar el lugar preciso. Mirar hacia abajo. Esperar a que no haya gente alrededor.
* Ya no hay gente, está atardeciendo. El cielo está más hermoso que nunca.
* Retirarme unos diez o veinte metros para tomar impulso, aunque no es necesario tanto.
* Quitarme los zapatos, colocarlos meticulosamente en el suelo junto a mi cartera. 
* La pena se va, y el tiempo pasa más lento.


* ¿Alguno de los lectores de este blog conoce algún "acantilado de película", por favor? Es para un proyecto personal.

domingo, 29 de noviembre de 2015

Acantilado

* No desaparezcas. No mueras.
* Pero si realmente quieres hacerlo, búscame, para que podamos cumplir nuestras fantasías. Conversa conmigo acerca del tema. Tus expectativas al respecto.
* Muy pocas veces he podido hablar de esto que me encanta. La gente diría que estamos locos, enfermos.
* Enviaremos al carajo nuestra nobleza.
* Sabes -bueno, todos acá saben- que yo también quiero realizarlo, y lo digo muy en serio. Será lo último que haga en esta vida, y si es contigo seré feliz.
* Y esperaré estar más cerca de ti en otra vida. El panorama allí no será tan desolador. Todo será "amor, dulzura y cariño" recíproco. Por fin recíproco y correspondido.

♪ Esperaré
a que sientas lo mismo que yo. ♫

* Tengo algunos ahorros que no me importará utilizar. Viajar finalmente en tren, o en bus, o en barco (¿en serio? ¿A dónde?).
* La brisa marina golpeando nuestros rostros.
* El tiempo al fin pasará más lento para nosotros.


**(A veces se me olvida que se trata de él y que todo lo que escribo es tonto y ridículo)**
* De tanto escribir esto, terminaré buscando todos los detalles y haciéndolo, pero sola.

Cremino

* "El antojo que tengo no se puede comprar en un supermercado", algo así le dije a mi hermana.
* Le dije que si regresaba hoy, que me trajera un vaso de mote con huesillos de algún carro que debe haber por ahí.
**(Como Cenicienta pidiéndole una rama de un árbol a su padre antes del viaje)**
* No quería ni quiero vestirme para sólo salir de casa, encontrarme con miles de personas, comprar, encontrarme con miles de personas, y volver a casa.
* En ese momento, me paseaba en ropa interior en mi habitación. Es agradable esa sensación de estar sólo con sujetador y bragas frente a la computadora.
* Bueno, en algunos supermercados venden mote con huesillos, pero no es lo mismo. No tiene el mismo sabor que el de los carros instalados en la calle.
* También le pedí que me trajera un helado Cremino (o algún símil de los heladeros ambulantes). Hace muchos años que no tomo uno de esos.
* Pero no tendré un vaso de mote con huesillos ni ese helado hoy. Mi hermana pasará la noche afuera, y bastante bien acompañada. Suertuda.

* El antojo que tengo no se encuentra en un supermercado, ni en la calle, ni en la universidad, ni en un restaurante...
* Usted sabe a lo que me refiero, estimadísimo lector.


* Torbellinos, sudor y dedos tiesos.
* Mi mente estuvo rápida e imaginativa.
* Hay algo de inseguridad también. ¿Seré capaz? ¿Lo aceptará?
* Quiero aclarar algunas dudas que tengo al respecto con mi hermana, porque ella lo ha hecho y conoce algo del tema. También le podría preguntar a otras personas, o hacer una encuesta pública para eso (jajajaja... No).
* Prejuicios tontos.
* Quiero recibir algo a cambio. Forcejeos. Penetraciones forzadas. Besitos dulces.
* Pff, quién soy yo para pedir cosas a cambio.


* Yo sé de esa necesidad.
* Cuando le decía a cierta persona que eso se trataba de una necesidad biológica, y no de un simple capricho de ninfómana, esa persona siempre me decía que era una exagerada.
* "Yaa, qué exagerada. Para, deja de pensar en sexo."


* Quisiera aprender lengua de señas.


* Noto su cansancio. Lo siento muchísimo, más de la cuenta.
* Estorbo.
* Cuando el innombrable se enojaba, yo me ponía triste. Era incapaz de enojarme (bueno, creo que lo logré sólo un par de veces). En esas situaciones, me colocaba más muda de lo habitual. Intentaba pasar desapercibida, colocarme en un rincón, esconderme en el ropero. Callarme, hacer como si estuviera muerta.
* Sentirme culpable. Auto-mutilarme.
* Él no lo entendía, y yo tampoco lo sabría explicar muy bien.

"Me gustas cuando callas porque estás como ausente.
Distante y dolorosa como si hubieras muerto."
**(Fragmento de Poema XV de Pablo Neruda)**

* Cuando ocurría todo eso, al bañarme con agua caliente, sentía el ardor de las decenas de heridas en los brazos y piernas.
* Había algo de agradable en esa sensación. Morbo y masoquismo.

sábado, 28 de noviembre de 2015

Elefante Sentado

* Parece que no.
* Parece que de verdad estaba muy perdida en mis expectativas.

* No puedo llorar ahora.
* Se me escaparon un par de lágrimas rebeldes, pero no puedo ponerme a llorar ahora.
* Si lloras ahora, no vas a parar en un buen rato.


* Sí, fue un sueño cumplido. Fue un hermoso sueño cumplido.
* Un microsegundo de su vida.
* Basta. No pienses.
* Es que fue tan breve. No puedo creer lo corto que fue.
* Yo pensé que podría más.
* Me decepciono de mí.


* Ya apareció el nudo en la garganta.
* El peso de un elefante te está aplastando el esternón.
**(Acabo de leer que un "paro cardíaco se siente como si un elefante se sentara sobre el corazón". Adivine qué estaba buscando para que me saliera esa información, jaja)**
* Pero no llores.
* Por favor, no llores.
* No puedes llorar ahora.

* ¿Qué va a pasar ahora?
* ¿Qué será de mí?


* "Hay cosas peores", me dijo mi profesor de Seminario al despedirnos ayer, como dándome ánimos.



* Otro rechazo más. ¿Cuántos van hasta ahora? Cuatro.
* ¿Quién puede acumular tantos rechazos amorosos a esta edad?
* ¡No! Ya empezaste a llorar. Rayos.
* Detente, ahora.


* Esto es muy raro. Hay algo de tranquilidad ahora, algo de calma. Son efectos de palabras.
* Benditas son sus letras.

* Me pesan los párpados. Estuve llorando casi todo el día de ayer.
* Debería irme a dormir. Dormir pensando en las palabras de esa persona.

Planificación del Impulso

* ¿Qué puedo hacer para salir de este estado, estimado lector?
* Sólo he venido a dar pena, como siempre.
* Esto se me hace insoportable. No quiero seguir llorando.

* Sólo me dan ganas de hacer una locura, una imprudencia, una fantasía suicida.
**(¿Y qué te impide hacerlo?)**

* ¿Qué hice mal?
* ¿De verdad mis errores son irreparables? ¿Tan irreparables y ahuyentadores?


* ¿Por qué me volví dependiente de algo tan etéreo?
* ¿Por qué se metió tan adentro?

* Me gustaría que me explicara las cosas.
* Sólo quiero saber.
* Necesito saber.
* Necesito que me lo diga.



* Suelo establecer "límites" o condiciones dentro de toda mi impulsividad.
* Le confieso, estimado y fiel lector, que hace algunos días pensé otra vez en la locura del "bus de Morfeo". Mi desesperación era tal que me dije: "Si no recibes ninguna señal dentro de tres días, hazlo y acaba con todo."
* Pero, no sé por qué o cómo, surgió una pequeñísima esperanza en mi mente fantasiosa, que permaneció hasta el día de ayer.
* "Pronto estarás con él. No lo hagas".
* Y luego, esa esperanza se esfumó, pero algo queda todavía.

* Y ahora, establezco otra fecha límite, y así.
* Pero cada vez planificas más ese evento del recibimiento de calabazas; buscas lugares, horarios, días. ¿Para qué?
* ¿Por qué haces esto? ¿Por qué alargas tu sufrimiento?


* Nunca me había sentido tan dependiente.
* ¿Es normal enamorarse así?



* Tengo miedo de hacer lo incorrecto, de hacer algo imperdonable.
* No lo hagas, por favor, simplemente no lo hagas.
* Sigue escribiendo acá como enferma, sigue llorando como condenada todos los días, sigue rompiéndote los dedos, date cabezazos contra la pared, rebánate los brazos, las piernas, o el cuello, come todo el chocolate que tengas, empieza a drogarte (no sé cómo), toma el bus en el sentido contrario, pero eso no lo hagas. Te rogó que no lo hicieras. No lo hagas.


* Qué tarada, ya te empezaste a mutilar.
* Es incorrecto (¿según quién?), pero no imperdonable, así que adelante.

Abandono

* Aún hay algo de esperanza.
* Qué absurdo. Qué idiota.



* Hoy tuve una reunión con mi profesor (no el mismo del que escribí ayer en La Solitudine).
* Me preguntó cómo estaba, como de costumbre:

* Profesor - ¿Cómo ha estado?
* Yo - Mmmh... El Seminario ha estado un poco...
* Profesor interrumpe - Le pregunto por usted. De lo contrario, le habría preguntado cómo va su trabajo.
* Yo - Eh... No muy bien, pero bueno...
* Profesor - ¿No muy bien?
* Yo - Así es...
* Profesor - No es debido al trabajo, ¿verdad?
* Yo - No, no es por el trabajo.
* Profesor - Pero eso se ve reflejado en su trabajo...
* Yo - Puede ser...
* Profesor señala con el dedo índice su sien derecha - ¿Es un problema de acá?
* Yo - Sí.
* Si fuera más exhibicionista, le hubiera señalado la parte del corazón, pero no lo hice, menos mal.
* Sentí los ojos húmedos, otra vez.
* Profesor - Bueno, ojalá pueda resolverse su problema.
* Yo sólo asentí con la cabeza acompañada de una sonrisita.


* En la mañana, mientras estaba frente al espejo del baño, lavándome la cara, me imaginé llorando en el hombro del profesor hoy. El detonante era esa pregunta del "¿cómo está?".
* Afortunadamente no ocurrió así. Habría bajado varios peldaños en mi escala de dignidad.


* Un poco más de una hora después, salí de la universidad.
* Camina directo hacia ese paradero y sólo ese paradero de buses. No te detengas, ni lo pienses. No mires. No cometas ninguna locura.

* En el microbús, de vuelta a casa, inevitablemente me puse a llorar.
* ¿Por qué no me puedo desenamorar? Me quejo de mí misma.
* ¿Hasta cuándo durará esta angustia y estos días lacrimógenos?

* Tal vez el hecho de que no pueda recordar el rostro de esa persona haya sido mejor. Sería sólo un recuerdo borroso.
* ...
* Mentira, a quién engaño. Eso sólo me atormenta más.



* Supe que mañana habrán tarotistas en un par de estaciones del Metro, por un asunto de la Teletón.
* Me gustaría ir, y aclarar lo que está pasando. Simplemente que alguien me diga a la cara qué está ocurriendo.
* "Ya te abandonó."

* Recuerdo que hace seis años, cuando me leyeron el tarot, conversé con mi amigo acerca de esas predicciones.
* Me dijo que él no había querido hacer consultas a las cartas debido a su inseguridad.
* Ahora que lo menciono, ese día fue la primera vez que lloré en su hombro.
* "Víktor no existe."
* Yo soy igual o más insegura, pero a diferencia de él, yo soy una imbécil masoquista.
* No, no voy a ir. No quiero gastar los $3 000 de la consulta por algo que ya sé.
* Tal vez no.