jueves, 18 de junio de 2015

Cuentacuentos

* Mi compañera me dijo que yo tenía vocación de cuentacuentista. ¿Será así?

* ¿Le he contado cuentos, estimado lector? ¿Se acuerda de alguno?
**(Sé que a dos tercios de los lectores de este blog le he contado algún cuento infantil, jaja)**

* Me preguntó si me gustaba leer. Le dije que me gustaba leer cuentos cortos, especialmente cuentos infantiles, pero que no suelo leer libros, y menos de arquitectura.
**(Risas)**
-¿Como qué cuentos?- me pregunta -¿Como los clásicos de Hans Christian Andersen?
-Sí, los clásicos de Andersen.
-Mmmh... ¿Qué cuentos son de él?
-La Sirenita, La Reina de las Nieves, El Soldadito de Plomo, Las Zapatillas Rojas...
-A ver, cuéntame alguno. ¿Con qué cuento te sientes identificada?
-Me siento muy identificada con La Princesa y el Guisante.
-La Princesa y el Guisante... No lo conozco. Cuéntamelo.
**(...)**
-Qué lindo~. Pero no hay una película de ese cuento, ¿o sí? Sería cortísima. Pucha, ojalá existieran más personas así, sensibles- Me dice casi emocionada.
-No... No es bueno ser tan sensible (eso me dijo otra compañera cuando le conté el mismo cuento). Sería sufrir y llorar por sensiblerías baratas.

**(¿Ve la teleserie La Poseída, del TVN, estimado lector? La palabra "sensiblería" la escuché por primera vez ahí, hace algunas noches. Qué telenovela más buena (risas); "yo no quiero ser santa, padre")**

* Y así empezó una jornada completamente improductiva de Taller, con una idiota de casi 25 años, resfriada con la voz gangosa, contándole cuentos infantiles a su compañera de grupo.
* De Hans Christian Andersen, le terminé contando La Princesa y el Guisante, La Sirenita (no la versión de Disney, claro), La Reina de las Nieves (un resumen, por supuesto).
* Luego, ella me dijo que los personajes de películas de Disney le parecían estereotipadas y poco complejas, o poco reales, poco humanas.
* Entonces, le conté de Maléfica, que me parecía una magnífica excepción; de cómo sufre y llora ella (Maléfica, personificada por Angelina Jolie) cuando descubre que su propio amado le había cortado las alas, y promete venganza. No le quise contar el final, con la esperanza de que ella viera la película (lo dudo, pero bueno). De pasada, le conté la historia de La Bella Durmiente (versión Disney).
**(Al parecer mi compañera no recordaba ningún cuento clásico infantil)**
* Y luego, le mencioné (y le conté por completo) la historia de Pocahontas, tanto la versión de Disney (ambas partes) como la real.

* Después de contarle todos esos cuentos, ella me dijo que podría ser cuentacuentos, que "cuando le estaba contando los cuentos, mis ojos brillaban".


* No lo crea, estimado lector.
* No me crea.
* Me falta muchísima retórica.
* No sé hablar.
* Mi voz es grave, gravísima, esdrújula.
**(...¡Ba dum tss!)**


* ¿Y a mí, cuándo alguien me contará un cuento?

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