martes, 23 de diciembre de 2014

Látex

* Caí.
* Caí, otra vez, como una imbécil ninfómana.

* Pero yo no quería, de verdad no quería.
* ¿Qué sentido tiene tener sexo con alguien cero por ciento compatible?
* ¿Qué sentido tiene tener sexo si no hay cariño (ni amor, ni respeto, ni nada) de por medio?

* Yo diría que no caí, sino que fue por una zancadilla...
* La culpa fue de mi cuerpo, que estaba acostumbrado a sus manos.
* Y lamentablemente mi cuerpo reaccionó "bien".
* ¡Qué asco que la carne (mi carne) sea tan débil!


* Y dolió.
* El clímax fue como una violación... ¿Sabe lo que se siente eso, estimado lector?
* Yo he sentido eso varias veces...
**(No lo debería publicar tan a la ligera, jajaja)**
**(Lamento no tener ninguna lectora-mujer en este blog, probablemente entendería lo que se siente ser penetrada. ¿Lo ha sentido, estimadísimo lector?)**
* El preservativo de látex me lastimaba en medio de las oleaditas de placer.
**(Falta de práctica/contacto, supongo)**

* ¿Será similar en una relación sexual BDSM?
**(No estoy diciendo que lo sea. La relación con mi ex nunca fue ni será eso)**
* Es como darle un dulce a alguien, y luego darle millones de latigazos hasta hacerle escupir el caramelo.

* Al terminar, me agazapé a llorar.
* Él no entendía lo que ocurría (y a decir verdad, yo tampoco entendía muy bien; sólo sabía que no eran lágrimas de placer).



* Cuando regresé a casa, mi hermana notó mi angustia.
* Me dijo: "Esa cara de 'no sé qué estoy haciendo con mi vida...'"

* ¿Por qué no tengo un novio que me quiera?
* Todo sería tan fácil...

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