lunes, 9 de marzo de 2015

El Guisante

* Ojalá nunca más me enamorara.

* Como dije, mis enamoramientos no sirven de nada.



* ¿Por qué me hace esto?
* Intento que esto no suene a queja, de esas típicas mías, pero lo es en el fondo.
**(¿A quién le estoy reclamando? ¿Con qué derecho vengo a reclamar tan "públicamente"? Debería tragármelo, o vomitarlo en el borrador)**
* ¿Sabrá, de verdad, sabrá...?

* Algo me dice que sí lo sabe, y que le importa un carajo.
* El detonante, ese detonante y mi vulnerabilidad.


* ¿Quién dijo que la delicadeza y sensibilidad eran virtudes?
* ¿Lo dijo Hans Christian Andersen en su cuento "La Princesa y el Guisante"?
* Pff.

* Condenada a ser sensible, me uno al club de las lloronas sin remedio entonces.

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