Bledo

* Hace un par de días, un conocido no deseado me llamó por teléfono, y dentro de la conversación me dijo: "...No sé si te complica mucho. ¿Estai' pololeando?"
* Me quedé callada y pensativa por unos segundos, y le di una respuesta igual de ambigua que la última vez que fui a donar sangre: "Mmmh... Se podría decir que algo así."
* La conversación telefónica duró más de tres minutos, y estuvo llena de silencios incómodos por mi parte.

* Si esta fuera otra realidad, en un mundo paralelo, le habría respondido con ganas: "Sí, muy felizmente. Y no me moleste más, no me interesa nada de lo que me está diciendo."
* Pero no. No soy novia de nadie. No soy amante. Sólo soy... Bueno, usted sabe qué soy, estimado y fiel lector. Lo escribí hace tres entradas.


* El conocido no deseado me pidió que la conversación se mantuviera en secreto, así que no debería revelarlo por acá, pero la verdad es que... Me importa un bledo.
* Así como yo valgo un bledo para otra persona.


* Mis ojos están hinchados y tan cansados.