viernes, 13 de febrero de 2015

Esponja

* Hace varios años, antes de una (típica) discusión, el corindón azul le restregó a la cara a su par rojo: "Pff, por favor. Tú sabes cómo eres. Te encanta llorar y hacerte la víctima".
* Sin duda, era un golpe duro, bajo, y difícil de recibir.

* Le lloraba para obtener favores (así de infantil), especialmente y en gran parte, aquellos relacionados con mi insatisfacción sexual.
* Pero no disfrutaba de ello.
* Nunca disfruté llorar como método de chantaje.
* Sin embargo, seguía llorando, y lloraba, y lloraba hasta hartarme (incluso si no obtenía lo que quería).
**(Risas)**


* Ahora, llorar ya no es pretexto de nada.
* Es sólo llorar por sufrir.
**(Pero este ridículo dolor no se va. Nunca se irá)**

No hay comentarios:

Publicar un comentario