miércoles, 11 de febrero de 2015

Usted, Estimado Lector (Segunda parte, y espero, final)

* ¿Qué derecho tengo yo de meterme en su vida?
* Ahora sólo falta la señal de la foto con el anillo y el libro, y las fotografías de perfil en escala de grises...
* O tal vez, usted, estimado lector, ya estaba casado, y yo, la idiota, no me había dado cuenta.

* Deme calabazas, lo más pronto posible (sutilmente, si pudiera, para que no me duela tanto). Ignóreme, bloquéeme.
* ...Y todos los rechazos vienen a mí.


* No he parado de llorar desde anoche.
* Es ese tipo de llanto que hace que arda la cara, que deja el rostro dormido, que provoca mareos, acompañado de espasmos.
* Antes de dormirme llorando, me dije muy ingenuamente: "Cuando despiertes, te desenamorarás de él".
* Pensé en el caso de ir a una armería; como piden certificado psiquiátrico y otros antecedentes, le diré al armero que quiero un revólver con silenciador para darme un tiro. ¿Será capaz de entender estos casos? "Sí, niña. Pero no te la puedes llevar (no vaya a ser que le dispares a alguien más), la tienes que usar aquí mismo". Ja-ja...
* Desperté tres veces en la madrugada pensando en "todo esto".
* Hoy desperté con lágrimas que se escapaban lentamente.

* ¿Cuándo voy a aprender?
* Dicen que a porrazos se aprende, mas yo nunca aprenderé nada.
* Sé que no pasará nada. Es imposible que haya algo. Pero la ilusión está.
**(Las fantasías son una real mierda)**
* No hay disculpas que pedir, no valdrían la pena, no se arrepienta (y espero que nunca lo haga) de buscar su propia felicidad.

* Cuatrocientos golpes contra la pared, no han sido bastantes para aprender.



* "Ay, Señorita Li, me gustaría que las cosas fueran diferentes para usted".
* A mí también me gustaría. Nada me gustaría más en esta vida.

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