martes, 10 de noviembre de 2015

Detalle de la Silla

* Antes, años atrás, siempre era yo la que se trasladaba con el asiento para quedar perpendicular respecto a esa persona, haciendo que sólo una esquina de la mesa nos separara.
* No soportaba eso de quedar frente a frente separados por un mueble, como en esas películas con cenas románticas frías.
**(Bueno, también las hay cálidas, dependiendo del tamaño de la superficie de la mesa)**
* Quedar al lado me parecía mejor. Mientras más cerca y mayor contacto físico, mucho mejor.
* Esa persona nunca pudo comprenderme con ese detalle. Tal vez él sentía que yo lo exponía públicamente haciendo el ridículo. Tal vez, ese solo acto de correr la silla le parecía una indiscreción. Tal vez muchas cosas que no valen la pena mencionar ahora.


* Y ahora, es como si esa persona (no la de años atrás) se hubiera metido en mi cabeza y se aprendiera todos mis gustos, incluyendo aquellas preferencias raras.
* ¿Cómo lo supo? No había escrito acerca de eso acá.
* ¿Es una casualidad? ¿Otra coincidencia?

* ¿Cómo no me va a gustar así?

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